Se adjunta la Declaración del Gobierno con motivo del Día Mundial del Agua.
Acuerdo por el que se aprueba la Declaración del gobierno con motivo del Día Mundial del Agua, 22 de marzo.
El agua es la base fundamental de la vida y un elemento esencial para la subsistencia y el bienestar de la humanidad. Es vital para el desarrollo económico y requisito esencial para la salud de los ecosistemas mundiales. Sin embargo, el agua es un recurso escaso, limitado (sólo un 3% del agua del mundo es dulce y de este solamente es accesible un 1,5%) e imprescindible para un desarrollo sostenible.
Según el Programa de Monitoreo Conjunto (JMP) para el Suministro de Agua y Saneamiento de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF se ha alcanzado la meta de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODS) relativa al agua potable. Más de 2.000 millones de personas obtuvieron entre 1990 y 2010 acceso a fuentes de agua mejoradas. A pesar de este indudable éxito, todavía el 11% de la población mundial, es decir, 780 millones de personas, sigue utilizando fuentes no mejoradas de agua.
En la próxima década, los grandes problemas en materia de agua ya existentes se agravarán por los previsibles efectos de cambio climático, lo que provocará un incremento en los riesgos de inestabilidad, conflictos y el fracaso de algunos Estados, con el consiguiente aumento de las tensiones regionales. Además, sin seguridad del agua tampoco será posible un desarrollo sostenible en el mundo.
Consciente de los retos que giran entorno al acceso al agua y a su gestión, España ha venido abordando esta materia centrándose en cuatro ámbitos de actuación, cuyo desarrollo está necesariamente interrelacionado: nacional y transfronterizo, internacional, cooperación al desarrollo, y desarrollo tecnológico.
En el ámbito internacional, España emprendió en 2006, junto con Alemania, una iniciativa internacional a favor del reconocimiento del derecho humano al agua potable y el saneamiento. En este Día Mundial del Agua que hoy conmemoramos, y que además se enmarca en el Año Internacional para la Cooperación en la Esfera del Agua, el gobierno de España desearía ratificar su compromiso en este ámbito, subrayando que el gran reto a afrontar es la correcta implementación de este derecho humano.
La Cooperación al Desarrollo española cuenta con una larga tradición de trabajo en el sector del agua. El esfuerzo realizado durante los últimos años en el marco de los Objetivos del Milenio –la reducción a la mitad, para 2015, de la proporción de personas sin acceso sostenible al agua potable y a los servicios básicos de saneamiento- ha llevado a convertirse en un referente internacional a la Cooperación al Desarrollo española. Para esta, el sector agua es estratégico y prioritario, ya que contribuye al logro de los ODM y es clave para conseguir otros derechos humanos (salud, educación, alimentación).
La mejor muestra del compromiso adquirido por España en el ámbito exterior es el Fondo de Cooperación de Agua y Saneamiento para América Latina y Caribe (FCAS) que, hasta la fecha, ha desembolsado más de 800 millones de euros. Con ello España ha pasado de ser un donante de importancia intermedia a ser el 6º donante mundial en 2010. Diecinueve países se han beneficiado, desde 2009, de 62 programas y proyectos.
En el ámbito nacional, la gestión hídrica por cuencas que España realiza desde hace muchas décadas a través de las Confederaciones Hidrográficas ha despertado, por sus buenos resultados, el interés de la comunidad internacional, al estar España en condiciones de compartir su experiencia. El valor añadido de la dilatada tradición de España en la gestión del Agua, consiste en la integración de aspectos de gobernanza, tecnológicos y de gestión del agua, así como de las infraestructuras asociadas, que dan lugar a un catálogo de capacidades y servicios de primer nivel. Debe destacarse, desde esa perspectiva, el particular empeño en la gestión de riesgos, la mitigación de los efectos del cambio climático, y la optimización de los recursos hídricos en un marco de seguridad jurídica y de desarrollo sostenible. Nuestro reto es lograr que la utilización de esas capacidades contribuya a la prosperidad en España y contribuya también a mejorar especialmente la calidad de vida y la estabilidad de países donde el agua y el saneamiento constituyen un bien escaso.
A lo largo de los años España se ha ido dotando de una sólida “caja de herramientas del agua”, que día a día seguimos renovando y enriqueciendo. La tarea que tenemos por delante es la de articular todas esas herramientas, para poner en valor la experiencia y capacidad españolas en los ámbitos multilateral y bilateral. Y para poner de relieve también que nuestra cooperación en materia de agua contribuye a la estabilidad y la seguridad. Al igual que lo hacen los partenariados y las empresas españolas que difunden sus tecnologías en un mundo, en el que la diplomacia del agua constituye un pilar importante de nuestra propia seguridad, en el medio y en el largo plazo.
El gobierno de España conmemora el Día Mundial del Agua con el propósito de proseguir la sensibilización sobre la dramática situación que sufren millones de personas en el mundo por falta de acceso al agua potable y al saneamiento, y de llamar la atención sobre el tema elegido para este año 2013: cooperación en la esfera del agua.