El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Alfonso Dastis, ha participado ayer y hoy en Bonn en una reunión informal de ministros de Asuntos Exteriores del G-20.
La reunión, bajo Presidencia alemana, supone un ejercicio de reflexión para contribuir de forma más eficaz a los desafíos de la gobernanza global. En particular, ha servido para que los ministros intercambien puntos de vista sobre “La política exterior más allá de la gestión de crisis”, centrándose en tres aspectos: la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible; esfuerzos de la comunidad internacional para mantener la seguridad en un mundo complejo y la cooperación con África.
El ministro ha realizado una de las presentaciones introductorias en la segunda sesión de trabajo, bajo el título "mantener la paz en un mundo complejo". Su intervención ha girado en torno a la necesidad de cooperación internacional, en el marco de Naciones Unidas y de las organizaciones regionales, para preservar la paz en un mundo cada vez más complejo.
En particular, el ministro Dastis se ha referido a varios factores que pueden coadyuvar a hacer frente a la creciente complejidad geoestratégica. El primero de ellos es el multilateralismo: Naciones Unidas, gracias a la legitimidad que le confiere su carácter universal, sigue siendo el mejor mecanismo para garantizar la seguridad colectiva. En segundo lugar, la cooperación regional: organizaciones como la Unión Africana o la OSCE son clave para garantizar soluciones propias para la paz y seguridad en esas regiones del mundo. En tercer término, la mejora de la gobernanza, esencial para que todos los países estén en condiciones de responder a amenazas transnacionales como el terrorismo o las consecuencias del cambio climático. En cuarto lugar, el entendimiento entre sociedades y religiones: España trabaja activamente con ese fin en el marco de la Alianza de Civilizaciones y fomentando el encuentro de líderes religiosos, tal y como se puso de manifiesto en Cumbre de líderes religiosos por la paz en Oriente Medio celebrada en Alicante en noviembre del año pasado. En última instancia, el ministro se ha referido al ciclo del conflicto: es crucial desarrollar una estrategia para hacer frente al conflicto no sólo en su estadio violento, sino a lo largo de todo el proceso: antes, durante y después. En este último punto, ha subrayado el compromiso de España con la diplomacia preventiva, un sector en el que ya hemos desarrollado iniciativas con nuestros socios mediterráneos.