España se felicita por la decisión adoptada el pasado jueves en el Parlamento de Burkina Faso por la que ha quedado abolida la pena de muerte en su legislación. Burkina Faso se convierte así en el 107º Estado que ha abolido la pena de muerte para todos los delitos y se une al esfuerzo internacional en favor de esta causa, que sigue avanzando en el contexto internacional.
La dignidad humana, uno de los derechos humanos universales, resulta reforzada con esta decisión de Burkina Faso. España invita a sus autoridades a seguir trabajando en favor de la abolición entre los países africanos que aún no la contemplan y a trabajar en los foros multilaterales para lograr la total y definitiva abolición de la pena capital en todas las legislaciones.
España ha hecho de la protección y promoción de los derechos humanos una de las prioridades de su política exterior, y en este contexto, la lucha contra la pena de muerte es uno de sus principales objetivos. Esta voluntad ha quedado bien reflejada en los compromisos adoptados por España como miembro del Consejo de Derechos Humanos en el periodo 2018-20, y en sus actuaciones en el seno de la Unión Europea. España es asimismo sede de la Comisión internacional contra la pena de muerte, cuyos representantes celebraron su Asamblea General anual en Madrid los pasados días 28-29 de mayo, y preside asimismo el Grupo de apoyo a dicha Comisión Internacional, que forman actualmente 19 Estados.