El Gobierno de España acoge con satisfacción la sentencia de la Corte Penal Internacional contra el maliense Ahmad Al Mahdi Al Faqi, en la que le declara culpable de un crimen de guerra y le condena a una pena de nueve años de prisión, como coautor en la destrucción intencionada de diversos monumentos históricos y religiosos, clasificados como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en Tombuctú (Malí), entre el 30 de junio y el 11 de julio de 2012.
Al Faqi, ex miembro de Ansar Eddine, un movimiento asociado a Al Qaeda en el Magreb Islámico, fue entregado por las autoridades de Níger, que lo detuvieron en cumplimiento de una orden de detención dictada por la Corte Penal Internacional, se ha mostrado cooperador con la Corte durante el proceso y ha admitido su culpabilidad.
La Corte Penal Internacional considera que los ataques resultan de especial gravedad porque su destrucción no sólo afecta a las víctimas directas de los delitos, sino también a toda la población de Malí y a la comunidad internacional.
Con esta sentencia, la Corte sienta doctrina al considerar la destrucción del patrimonio histórico y religioso como crimen de guerra cuando se persigue destruir la cultura e identidad de una población.
España reitera su firme y constante apoyo a la Corte Penal Internacional, a cuya creación y desarrollo ha contribuido desde los orígenes de la institución y reafirma su profundo compromiso con la lucha contra la impunidad de los crímenes contra el patrimonio de la humanidad.
Asimismo, España reafirma su apoyo a la apuesta del pueblo y las autoridades de Mali por la paz, la reconciliación, la estabilidad y el progreso en el marco del Acuerdo de Paz y Reconciliación.