España lamenta la decisión de las autoridades israelíes anunciada el pasado día 3 de julio de autorizar varios centenares de viviendas en nuevos asentamientos en Jerusalén Oriental y en Cisjordania. España, como el resto de la comunidad internacional, considera estos asentamientos ilegales a la luz del derecho internacional. Además, constituyen un obstáculo para la viabilidad de la solución de dos estados como ha puesto de relieve el reciente informe del Cuarteto para Oriente Medio.
El gobierno de España exhorta a las autoridades de Israel a revertir su política de asentamientos y, en concreto, esta última decisión.