España lamenta los graves daños causados por las precipitaciones intensas que han caído durante el pasado fin de semana en el sur de Marruecos, especialmente en la región de Guelmín y que han ocasionado la muerte de al menos ocho personas, la desaparición de varias decenas y cuantiosos daños materiales.
El gobierno de España se duele profundamente con los familiares de los afectados, el pueblo y las autoridades de Marruecos por las trágicas consecuencias de estas lluvias y desea y espera que los desaparecidos sean encontrados pronto.
El gobierno de España ha ofrecido ayuda de urgencia en el marco de la cooperación militar bilateral.