El Gobierno de España expresa su más profundo pesar por las consecuencias de un accidente laboral ocasionado por una fuga de un oleoducto, ocurrido el pasado viernes en la ciudad portuaria de Qingdao, en la provincia de Shandgong, al este de China, y que ha causado decenas de víctimas mortales y numerosos heridos.
En nombre del pueblo español, el Gobierno traslada sus más sinceras condolencias y su solidaridad a las autoridades y pueblo chino y, en especial, a los familiares de los fallecidos y confía en la pronta recuperación de los heridos.