El Gobierno de España condena enérgicamente el asesinato ayer en Túnez, en una fecha tan simbólica como el Día de la República, del diputado Mohamed Brahmi y desea trasladar sus condolencias a su familia, allegados y al pueblo tunecino.
España quiere expresar su preocupación por la violencia política en Túnez y confía en que sean esclarecidas a la mayor brevedad las circunstancias de este asesinato.
Igualmente manifiesta su apoyo al gobierno, a las instituciones y al pueblo tunecino y llama a la responsabilidad de las fuerzas políticas y sociales con el fin de poder concluir, a través del diálogo y el consenso, el proceso de transición política iniciado.