En las últimas décadas, la seguridad global se ha configurado como una prioridad fundamental para España. Retos como la lucha contra el terrorismo y contra la delincuencia organizada o la ciberseguridad resultan primordiales dentro de nuestra política exterior.
El terrorismo supone una de las mayores amenazas a los logros y derechos conseguidos en materia de justicia, de seguridad y de libertades. No existe ningún tipo de justificación para los actos terroristas, que merecen la más firme y rotunda condena. La lucha contra el terrorismo y el respeto escrupuloso de los Derechos Humanos son dos objetivos que se refuerzan y se complementan mutuamente. El Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación lleva a cabo un análisis continuado del fenómeno del terrorismo internacional, así como la propuesta y definición de distintas actuaciones para hacer frente a esta amenaza. Asimismo, España defiende que las víctimas del terrorismo deben jugar un papel central en las estrategias anti-terroristas, tanto nacionales como regionales y globales. Por ello, a través de la Red Europea de Víctimas del Terrorismo (NAVT), nuestro país apuesta por la adopción de una norma internacional vinculante de carácter universal que tenga por objeto específico la protección de los derechos de las víctimas del terrorismo.
Asimismo, el desarme progresivo, el control de armamentos y la no proliferación de armas de destrucción masiva constituyen tres objetivos claves y complementarios para avanzar hacia la paz, la seguridad y la estabilidad internacionales. El compromiso de España es claro. A través de instrumentos jurídicos pertinentes, la no proliferación persigue que ningún país aumente su capacidad armamentística. Las medidas de desarme pretenden reducir la capacidad militar o incluso prohibir ciertas categorías de armas ya desplegadas. Los avances recientes en este campo en los últimos años continúan siendo significativos.
España lleva más de tres décadas participando en operaciones militares en el exterior, tanto de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas (OMPs) como de la Unión Europea (militares y civiles) o de coaliciones internacionales (como la Coalición Internacional contra el Estado Islámico). En total, ha participado en más de cincuenta misiones, en las que se han desplegado efectivos de las Fuerzas Armadas y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Con el paso de los años, las prioridades con relación a la seguridad dentro de la política exterior mutan. El auge de las nuevas tecnologías y nuevas redes de comunicación han eliminado barreras pero también han provocado la aparición de nuevos retos, riesgos y amenazas. Por este motivo, el Consejo de Seguridad Nacional ha incluido la ciberseguridad como una prioridad de la Estrategia de Seguridad Nacional. Esta prioridad se desarrolla a través de dos ejes: la Estrategia de Ciberseguridad Nacional, cuyo fin es articular una adecuada capacidad de prevención, defensa, detección, respuesta y recuperación frente a las ciberamenazas, y el Plan Nacional de Ciberseguridad, que recoge las líneas de acción para desarrollar el primer documento. Las oportunidades y riesgos de la globalización tecnológica obligan a recurrir a la cooperación entre los países para lograr un ciberespacio seguro y confiable. España tiene como objetivo conseguir estándares globales, expandir el sistema jurídico internacional y desarrollar y promover las mejores prácticas.
Documentación relacionada
Acciones de Naciones Unidas contra el terrorismo
Estrategia Global de Naciones Unidas contra el terrorismo
Equipo Especial sobre la Ejecución de la Lucha contra el Terrorismo
Global Terrorism Index
Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito
Foro Global contra el Terrorismo
Estrategia de la Unión Europea contra el terrorismo
Misiones en el exterior del Ministerio de Defensa de España
Operaciones de Mantenimiento de la Paz de las Naciones Unidas
Política Común de Seguridad y Defensa de la Unión Europea
OTAN