Veinticinco años después de la Conferencia de Bejiing, la consecución de la igualdad real entre hombres y mujeres continúa siendo un reto pendiente. Aunque se han registrado importantes avances en los últimos años, los datos globales alertan de una persistente desigualdad y de un riesgo de retroceso, especialmente tras la pandemia de la COVID 19.
La decisión de avanzar hacia una política exterior feminista nace del liderazgo asumido por España al más alto nivel en los últimos años y del fuerte compromiso político para avanzar en la consecución de la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Nuestro país se ha convertido, además, en un referente a nivel internacional, por su marco normativo y sus políticas públicas en ámbitos como la lucha contra la violencia de género, la igualdad en el ámbito laboral y las políticas de conciliación.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la presentación en Moncloa de la guía de Política Exterior Feminista. Foto: Moncloa
España ha incorporado la igualdad de género como un elemento distintivo de su política exterior. El predominio de la desigualdad entre mujeres y hombres pone de relieve la necesidad de intensificar los esfuerzos para cerrar las brechas de género y avanzar hacia la igualdad real y efectiva en el plano internacional.
Para conseguir estos objetivos, el Ministerio ha elaborado una Guía donde se definen las principales líneas de acción que plasman la contribución de España a hacer realidad un mundo más justo donde mujeres y hombres sean iguales en derechos y oportunidades. La propuesta se sustenta en cinco principios: enfoque transformativo; liderazgo comprometido; apropiación; participación inclusiva y fomento de alianzas nacionales e internacionales, e interseccionalidad y diversidad.