En el desarrollo de la política exterior de España, las políticas culturales desempeñan un papel estratégico, favorecido por la riqueza cultural y artística de nuestro país y por el español, que es la segunda lengua materna más hablada en el mundo.
España es el tercer país del mundo con mayor número de bienes declarados Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO. Aúna riqueza patrimonial con una cultura plural y poderosamente innovadora que ha configurado su imagen en la sociedad internacional.
Su Majestad la reina Letizia, junto al director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, y el secretario de Estado para Iberoamérica y el Caribe y el Español en el Mundo, Juan Fernández Trigo, durante la inauguración del Instituto Cervantes en Dakar (Senegal). Foto: Casa Real
En este contexto, la diplomacia cultural constituye uno de los elementos esenciales de la imagen de España, habiéndose dotado de diversas instituciones y organismos públicos para proyectar esta última en el exterior. Entre ellos, la Dirección de Relaciones Culturales y Científicas de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) como entidad coordinadora de las relaciones culturales internacionales, la red de Representaciones y Centros Culturales dependientes del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación y de la AECID, el Instituto Cervantes, cuya labor es la difusión de la lengua y la cultura españolas, la Dirección General de Política e Industrias Culturales de la Secretaría de Estado de Cultura, la Sociedad Estatal Acción Cultural Española (AC/E), que cuenta con un amplio programa de actividades e iniciativas que fomentan la movilidad de profesionales y creadores, la Fundación Carolina, centrada en el ámbito educativo y científico, y el ICEX, cuya participación en la acción cultural exterior se desarrolla a través de la División de Industrias Culturales.
El Ministro José Manuel Albares y Santiago Muñoz Machado, director de la Real Academia Española (RAE), visitan la sede de la institución minutos antes de la firma de un convenio de colaboración entre la AECID y la ASALE. Enero, 2021. Foto: NOLSOM-MAUC
En los últimos años, la diplomacia científica española se ha desarrollado significativamente. No en vano, la ciencia, la tecnología y la innovación se han convertido en auténticos motores del avance social y económico, participando en la reconfiguración del mundo futuro. Su influencia creciente en todos los ámbitos sociales y, especialmente, en las relaciones internacionales, otorga a la diplomacia científica, tecnológica y de innovación una importancia cada vez mayor que contribuye al fortalecimiento de la presencia internacional de un país y de su imagen en el mundo.
La diplomacia científica se centra en cuatro esferas fijadas por la Administración General del Estado: el ámbito investigador, el empresarial y las fundaciones y centros de análisis que apoyan la investigación y la innovación. Estas dimensiones están enfocadas al contexto internacional que determina la importancia de la diplomacia científica, tecnológica y de información, al análisis de las respuestas que hasta ahora han dado los principales países de nuestro entorno y a las recomendaciones de acciones para contribuir a la búsqueda de soluciones a los retos globales y para favorecer y apoyar el liderazgo innovador de nuestras empresas. En este sentido, España se propone mejorar la coordinación en el seno de la Administración, fortalecer la formación en diplomacia científica, tecnológica y de innovación de los recursos humanos del Estado y, por último, proyectar, mediante la comunicación y la divulgación, las fortalezas investigadoras de España y de su imagen.
Documentación relacionada
Dirección de Relaciones Culturales y Científicas (AECID)
Instituto Cervantes
Acción Cultural Española
Fundación Carolina
ICEX