En el ámbito político, España e Israel han desarrollado una relación de amistad reflejada en el intercambio de visitas de alto nivel, entre las que cabe destacar las de SSMM los Reyes en 1993, SSAARR los Príncipes de Asturias en 2011, las de los Presidentes del Gobierno y los Ministros de Asuntos Exteriores.
En lo económico, la colaboración en investigación y desarrollo y el crecimiento del comercio y de las inversiones mutuas muestran un panorama satisfactorio pero, sobre todo, señalan áreas en las que todavía hay margen para intensificar la relación. El comercio bilateral en los dos sentidos alcanza hoy unos dos mil millones de euros al año y muestra una tendencia creciente. La presencia de destacadas empresas españolas en Israel en los sectores textil, del automóvil, ferroviario, de desalinización de agua de mar, energías solar y eólica, ingeniería e infraestructuras en general, muchas de ellas punteras a nivel mundial, contribuyen a su desarrollo económico y tecnológico.
En lo cultural, han sido años de crecimiento del interés por la cultura española en Israel y de la cultura israelí en nuestro país, de revalorización en España del legado sefardí, elemento fundamental de acercamiento entre las culturas de ambos países, así como de la creación de la Red de Juderías de España-Caminos de Sefarad, (1995), la apertura del Instituto Cervantes en Tel Aviv (1998) y la creación del Centro Sefarad-Israel (2006) en Madrid. En este marco cabe destacar también la instauración del Día Oficial de la Memoria del Holocausto (2006) y la aprobación de Ley en materia de concesión de la nacionalidad española a los sefardíes originarios de España (2015).
En treinta años de relaciones diplomáticas España e Israel han elaborado conjuntamente un marco convencional formado por más de una veintena de tratados y convenios bilaterales que han servido de base para la cooperación en ámbitos como el económico, fiscal y comercial; el desarrollo industrial; el transporte aéreo; la agricultura; el medio ambiente y la conservación de la naturaleza, incluyendo la lucha contra la desertización; la lucha contra la delincuencia; así como la cultura, recientemente la coproducción cinematográfica; y la ciencia.
Ha sido un largo camino recorrido, en el que se han puesto de manifiesto los profundos vínculos históricos entre ambas sociedades y las complementariedades entre los dos países que aconsejan seguir perseverando en la intensificación de relaciones de toda índole para el beneficio mutuo.