Los embajadores acreditados han sido, por este orden, los representantes de Australia, Virginia Jane Greville; de la República de El Salvador, Jorge Alberto Palencia Mena; de la República del Perú, Fortunato Rafael Roncagliolo Orbegoso; de la República de Lituania, Skaiste Aniuliene; de la República de Costa Rica, Doris Osterlof Obregón; y de la República de Zimbabwe, con residencia en París, Rudo Mabel Chitiga
La ceremonia de entrega de cartas credenciales ante el jefe del Estado se remonta al siglo XVIII, y se ha mantenido prácticamente intacta en su desarrollo hasta nuestros días. Los embajadores se desplazan desde el Palacio de Santa Cruz, sede oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, hasta el Palacio Real, escoltados por el Escuadrón de la Guardia Real a caballo y la Escuadra de Batidores de la Policía Municipal. La banda de música de la Guardia Real recibe a los embajadores en el patio de la Armería, interpretando los himnos de sus respectivos países. Siguiendo la tradición, el rey, como jefe de Estado, recibe en un despacho privado a los embajadores y mantiene un breve encuentro con cada uno de ellos.