El Secretario de Estado para la Unión Europea ha clausurado esta mañana la jornada dedicada a “Las herramientas para la participación de los jóvenes en Europa: por una ciudadanía activa”, organizada por Helsinki España-University Network.
El Secretario de Estado ha incidido en la importancia de que el proyecto de integración europea se desarrolle con el respaldo y la participación de los jóvenes. Para ello, es necesario que la Unión se pertreche de una narrativa que consista en dar respuesta a las preocupaciones que tienen los jóvenes. Esta narrativa, además, deberá inspirarse en los principios y valores de la Unión, de modo que las respuestas que proporcione sean genuinamente europeas.
Méndez de Vigo ha señalado que las grandes prioridades de la Unión en los próximos años favorecerán directamente a los jóvenes. La más importante de esas prioridades es la creación de empleo, a partir de una recuperación del crecimiento y de un aumento de la competitividad de las empresas. Más concretamente, mediante la introducción de la Iniciativa de Empleo Juvenil, la Unión se ha dotado de un instrumento, que contará con unos recursos de 6.000 millones de euros, destinado a combatir el desempleo de los menores de 25 años. Los jóvenes españoles serán de los más beneficiados, dado que se estima que 1.888 millones de euros irán destinados a nuestro país.
El Secretario de Estado para la Unión Europea ha indicado asimismo que en la Unión Europea se trabaja para facilitar la participación ciudadana, y por lo tanto la de los jóvenes. Se ha referido a la Iniciativa Ciudadana, introducida por el Tratado de Lisboa. Ésta permite que al menos 1 millón de ciudadanos de la Unión, que procedan de al menos un cuarto de los Estados miembros, tomen la iniciativa de invitar a la Comisión Europea, en el marco de sus atribuciones, a que presente una propuesta sobre cuestiones que estos ciudadanos estimen que requieren un acto jurídico de la Unión para los fines de la aplicación de los Tratados. El Secretario de Estado ha animado a los jóvenes a que utilicen esta y otras nuevas vías de participación, como las que proporcionan las tecnologías de la información y comunicación, y a que se impliquen en la construcción europea.