La Comisión para la Condición Jurídica y Social de la Mujer de Naciones Unidas, (CSW por sus siglas en inglés), se ha reunido entre los días 10 y 22 de marzo en su sesión nº 58. Esta Comisión, dedicada exclusivamente a la igualdad de género y empoderamiento de las mujeres, celebra anualmente una reunión en la sede central de Naciones Unidas en Nueva York y supone un foro de encuentro entre representantes de los Estados miembros, personal de distintas entidades de Naciones Unidas dedicadas a la igualdad de género, CEDAW y ONU Mujeres, y organizaciones no gubernamentales de mujeres.
Su edición nº 58 ha tenido como tema prioritario “Desafíos y logros en la aplicación de los Objetivos de Desarrollo del Milenio para las mujeres y las niñas” y como tema emergente “El acceso de la mujer a los recursos productivos”.
España ha participado en esta sesión con una Delegación encabezada por la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. La posición de España en las negociaciones del este 58 período de sesiones de la CSW, coordinada con la del resto de la UE, ha estado centrada en la consecución de un objetivo independiente de igualdad de género y empoderamiento de las mujeres en la nueva agenda de desarrollo, así como en la transversalización de la igualdad de género en el resto de objetivos a través de parámetros e indicadores concretos.
Aparte de esta prioridad temática de la CSW de este año, España y la UE han tratado de reflejar una perspectiva de derechos humanos sin relativismos en el texto de las conclusiones; de consolidar el lenguaje de la 57ª CSW sobre la salud reproductiva y sexual y los derechos reproductivos de la mujer y de subrayar y fijar el lenguaje sobre la lucha contra la violencia contra mujeres y niñas.
Nuestro país también ha trabajado para que figurasen alusiones adecuadas al matrimonio precoz y forzado, al papel de las mujeres en los conflictos, a la relación entre salud infantil e igualdad de género, al derecho a la herencia de las mujeres y niñas, al acceso de éstas a la propiedad de la tierra, a la ciencia y tecnología, etc.
Las conclusiones acordadas recogen por tanto las principales preocupaciones de España y de la UE y serán un instrumento muy útil para luchar contra la discriminación por razón de género, una de las prioridades de España sobre derechos humanos en su política exterior.