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34. INFORME POLÍTICO SOBRE LA ACTUACIÓN DE ESPAÑA EN EL NORTE DE ÁFRICA, ORIENTE MEDIO Y PAÍSES DEL GOLFO. ESPECIAL REFERENCIA A LA CRISIS LIBIA

20 d’abril de 2011

Veinte de abril de 2011. Trinidad Jiménez presentó esta mañana al Consejo de Ministros un informe político en el que se analizaron los cambios en la zona y las consecuencias para la inmediata vecindad con España, con particular mención a la situación en Libia.

La ministra de Asuntos Exteriores y de Cooperación comenzó su exposición contextualizando la situación actual con los siguientes mensajes:

  • Asistimos al paso del autoritarismo hacia sistemas políticos que garanticen los derechos y las libertades, pero es preciso diferencias zonas y países.
  • La actitud del Gobierno español debe ser de apoyo y acompañamiento, sin pretender apropiarse de los procesos ni dar lecciones.
  • Es preciso hacer un llamamiento a que se atiendan las aspiraciones legítimas de los pueblos y condenar los actos de violencia.

En cuanto a Libia, Trinidad Jiménez recordó que España actúa en el marco de las resoluciones 1970 y 1973 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y se mantiene dentro de las modalidades decididas por el Gobierno y convalidadas por el Congreso (ejecución del embargo marítimo y zona de exclusión aérea y posible protección militar del envío de la ayuda humanitaria). Jiménez destacó que Libia precisa de una solución política sostenible, lo más inclusiva posible, pero sin Gadafi y su entorno inmediato, que garantice su unidad e integridad territorial. Esta es la posición que España ha defendido mediante su participación activa en las reuniones del Grupo de Contacto celebradas hasta la fecha (Londres y Doha).

Trinidad Jiménez repasó también las posibles implicaciones que los cambios pueden acarrear en Oriente Medio y, en especial, el conflicto israelo-palestino, señalando la necesidad de estar muy atentos al devenir de los acontecimientos en estrecha cooperación con los socios europeos.

En ese sentido, Trinidad Jiménez hizo llegar los siguientes mensajes:

  • Necesidad de seguir de cerca las amenazas y efectos no deseados de las transformaciones en curso (flujos de inmigración ilegal, terrorismo de corte yihadista, tráfico de armas, etc.).
  • La nueva situación exigirá una revisión de las iniciativas multilaterales en el Mediterráneo, como son la Unión por el Mediterráneo o la Alianza de Civilizaciones, entre otras.
  • España puede y debe desempeñar un papel particularmente activo ya que tiene una gran oportunidad por su interlocución privilegiada con todos los actores de la zona y porque muchos de los Gobiernos de la región acuden al modelo español como referente.
  • España no debe olvidar la necesidad de apoyar el desarrollo económico de los países de la región. La AECID ha lanzado una serie de iniciativas para apoyar los procesos de cambio, incluido el fortalecimiento de la sociedad civil.
  • España ha realizado un importante esfuerzo en materia de ayuda humanitaria en la crisis libia, siendo el primer país en enviar ayuda para atender a los refugiados que abandonaban el país a través de la frontera con Túnez. En total, el operativo que hemos desplegado de ayuda humanitaria y de emergencia en esta crisis asciende ya a 5 millones de euros.
  • En el ámbito de la Unión Europea, España aboga por una atención preferente hacia la región que se defenderá en la próxima negociación de las perspectivas financieras.
  • Ante la magnitud de los retos ante los que nos enfrentamos hay que ser imaginativos y ambiciosos a la hora de proponer ideas e iniciativas, sin olvidar el papel clave que en el apoyo a estos procesos desempeña la sociedad civil.