España condena enérgicamente la toma como rehenes de 21 observadores de la misión de Naciones Unidas en el Golán, un acto injustificado y reprobable.
El Gobierno de España exige a los responsables la liberación inmediata y sin condiciones de los rehenes, y les llama a respetar la libertad de movimientos y de acción de la misión observadora, que debe cumplir con su mandato en estos momentos de especial tensión regional.