El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación en funciones, Josep Borrell, y su homólogo chino, el ministro de Asuntos Exteriores y consejero de Estado, Wang Yi, celebraron ayer una reunión de trabajo en Nueva York, en la que han abordado cuestiones de interés común de la agenda internacional.
La reunión se produce diez meses después de la Visita de Estado del presidente chino Xi Jinping a España, en conmemoración del 45º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas, y con motivo de la cual se acordó actualizar la Asociación Estratégica suscrita entre ambos países en el año 2005, adaptándola a los nuevos tiempos, y cinco tras la asistencia el pasado abril del ministro, como representante especial del presidente del Gobierno, al II Foro de la Ruta de la Seda celebrado en Pekín. Como en las anteriores ocasiones, este encuentro vuelve a ser prueba de las buenas relaciones entre España y China.
Ambos Ministros tuvieron un intercambio de puntos de vista sobre cuestiones de Derechos Humanos, así como respecto de la evolución de la situación en Hong Kong, en el marco del compromiso con el principio “un país, dos sistemas” y el deseo de ambos de una solución pacífica a esta crisis.
Durante la reunión se puso de manifiesto que España y China comparten una preocupación común por asuntos globales de relevancia, como es la lucha contra el cambio climático. Ambos países coinciden también en su apoyo decidido al multilateralismo.
Ambos ministros coincidieron en destacar la necesidad de evitar las guerras comerciales.
En el plano puramente bilateral, ambos ministros se comprometieron a reforzar los vinculos entre España y China mediante la apertura de un nuevo Consulado General de España en China (lo que sumaria ya 5 en aquel pais) en la ciudad de Chengdu.