El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, participó el pasado miércoles en la reunión del Cuarteto para Oriente Medio, celebrada en Nueva York, en la que estuvieron presentes el secretario general de la ONU, Ban ki-moon, la alta representante de la UE, Federica Mogherini y el secretario de Estado John Kerry, junto a representantes de otros países árabes y europeos así como de la Liga Árabe.
En su intervención, el ministro señaló que no existe alternativa a la solución de los dos Estados para alcanzar una paz duradera y sostenible y subrayó la urgencia de retomar las negociaciones entre las partes, para lo cual la comunidad internacional debe implicarse más a fondo a través de ámbitos como esta reunión del Cuarteto con otros países.
Asimismo mostró su preocupación por los recientes enfrentamientos en la Explanada de las Mezquitas, en Jerusalén, y por el incremento de la violencia en Cisjordania, que demuestran la existencia de un riesgo grave de escalada en el conflicto. En particular se refirió a la necesidad de la reconciliación intrapalestina para que el lado palestino pueda adoptar una estrategia o visión común, que permita el relanzamiento de las negociaciones.
En relación con Gaza, observó que, a pesar de las mejoras recientes en el acceso de materiales para la reconstrucción, la situación sigue siendo muy difícil para la población, que necesita medidas humanitarias urgentes y, sobre todo, el levantamiento del bloqueo, teniendo debidamente en cuenta las legítimas necesidades de seguridad de Israel y Egipto.
El ministro apeló al compromiso, el coraje y la voluntad política para relanzar un proceso de paz cuya continuidad corre serio peligro. Para ello, dijo, se debe encontrar un marco internacional apropiado que sea aceptable para todas las partes, y que tenga el poder de generar un nuevo dinamismo hacia las negociaciones de paz. España apoya por esta razón la iniciativa de ampliar el Cuarteto a socios árabes clave, así como a miembros relevantes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y de la Unión Europea. También añadió que una versión revisada y actualizada de la Iniciativa de Paz Árabe podría proporcionar elementos valiosos para alcanzar este objetivo.
Finalmente, García-Margallo planteó algunas alternativas para impulsar el proceso, como la posibilidad de otorgar un papel más destacado al Consejo de Seguridad cuando el momento sea adecuado, en el que España jugaría un papel constructivo.