El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha presidido hoy en Casa de América el acto de presentación del Informe “Las empresas españolas crean valor. La Responsabilidad Social Corporativa en Iberoamérica“, junto a la Ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, el Presidente de Telefónica, César Alierta, y el Presidente de Forética, Alberto Durán.
El Informe, elaborado con la colaboración de la Oficina del Alto Comisionado del Gobierno para la Marca España, es pionero, ya que por primera vez busca dar a conocer los proyectos de Buen Gobierno Corporativo y Responsabilidad Social Corporativa que las empresas españolas desarrollan en la región iberoamericana, y que son referente mundial en varios campos. Proyectos que contribuyen, por un lado, a mejorar la reputación de España en el exterior; por el otro, al desarrollo económico y humano de los países en los que se establecen. El Informe recopila una selección de los proyectos de RSC más importantes, abarcando áreas muy diferentes y con gran impacto. Cabe destacar los programas para favorecer la inserción escolar de la infancia (de los que se han beneficiado más de un millón y medio de niños); los de formación universitaria; los que facilitan el uso de las nuevas tecnologías para acceder a la educación y facilitar la integración laboral a discapacitados o los programas de microcréditos en comunidades vulnerables y en riesgo de exclusión, que brindan la posibilidad de un futuro mucho mejor a los cerca de cinco millones de emprendedores beneficiarios y sus familias.
El ministro García-Margallo ha destacado en su intervención la originalidad y el talento creativo de nuestras empresas, que potencian el que nuestro país sea objetivo preferente de inversores y visitantes. Una circunstancia que redunda no solo en nuestro prestigio como nación sino también en nuestro crecimiento económico y en la creación de puestos de trabajo. Asimismo, ha señalado el ministro, al desarrollar sus proyectos de RSC, nuestras empresas demuestran su voluntad de permanencia y su compromiso con los afanes y aspiraciones de progreso y bienestar de los pueblos que les brindan acogida, ligando a ellos su propio futuro. Su condición de pioneras en la innovación, respeto por el medioambiente y crecimiento sostenible y su cualidad de solidarias al dar respuesta a las necesidades básicas de los colectivos más desfavorecidos de los entornos donde operan trae consigo el reconocimiento de las sociedades en las que actúan y la colaboración de los gobiernos y autoridades locales.