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NOTA DE PRENSA 174

Acuerdo en la III Conferencia de Financiación para el Desarrollo de Addis Abeba

17 de juliol de 2015

La III Conferencia de Naciones Unidas de Financiación para el Desarrollo, finalizó el día de ayer con la aprobación del Plan de Acción de Addis Abeba de Financiación para el Desarrollo, un documento que marca los instrumentos a los que deberán recurrir tanto los países en desarrollo como los países donantes para financiar el desarrollo en los próximos quince años. Los recursos se asignarán a los mayores desafíos económicos, sociales y ambientales que afronta la humanidad.

Tras varios meses de negociación, la noche del 15 de julio se llegó a un acuerdo que permitió adoptar por aclamación el documento final, que fue adoptado formalmente por el Plenario el 16 de julio. La delegación española que participó en la Conferencia estuvo encabezada por el Secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica, Jesús Gracia, acompañado del Secretario General de Cooperación Internacional para el Desarrollo, Gonzalo Robles.

La Conferencia de Addis Abeba es uno de los tres hitos que, en 2015, están llamados a configurar la Agenda del Desarrollo de los próximos 15 años. Posteriormente tendrán lugar la  Cumbre del Desarrollo Sostenible en Nueva York (25-27 de septiembre) –en la que deberán fijarse los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible que definirán la Agenda Post 2015- y la cumbre del Clima en París (30 de noviembre a 11 de diciembre).

De este modo, el Plan de Acción de Addis Abeba provee de un marco de recursos para la  financiación del desarrollo y constituye la base sobre la que se fundamentará la implementación de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible que previsiblemente deberán aprobarse en la próxima Conferencia de Nueva York.

El Plan de Acción contiene más de 100 medidas concretas y comprende todas las posibles fuentes –financieras y no financieras- de financiación del desarrollo, previendo la cooperación en materias tan diversas como el comercio, la gobernanza del sistema, el incremento de la recaudación fiscal en los países en desarrollo, la lucha contra el fraude fiscal y los flujos financieros ilícitos, la inversión privada, la ciencia, la innovación, o la transferencia de tecnología.

La Ayuda Oficial al Desarrollo seguirá constituyendo un instrumento clave. La Unión Europea ha renovado su compromiso colectivo con el umbral del 0,7% del PNB, así como el de dedicar el 0,2% a los Países Menos Adelantados en el marco temporal de la Agenda Post 2015. Por su parte, los países en desarrollo se han comprometido a reforzar la cooperación Sur-Sur.