Al margen de su participación en la Reunión Ministerial Informal con los socios meridionales sobre el futuro de la Política Europea de Vecindad, el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, celebró ayer encuentros bilaterales con sus colegas de Argelia, Ramtane Lamamra; Egipto, Sameh Shoukry; Jordania, Nasser Judeh; Marruecos, Salaheddine Mezouar; y Palestina, Riad Malki.
El ministro pasó revista con sus interlocutores a las relaciones bilaterales respectivas analizando conjuntamente, entre otras cosas, la previsión de viajes y visitas.
Una cuestión presente en todos los encuentros fue la situación en Libia a la luz de la reanudación esta semana de las negociaciones auspiciadas por Naciones Unidas, respectivamente, de parlamentarios en la localidad marroquí de Sjirat y de diversos grupos políticos en Argel. Todos los interlocutores coincidieron en la necesidad de una conclusión positiva y rápida de las conversaciones para la formación de un gobierno de unidad nacional que permita superar la crisis política e institucional actual y desarrollar eficazmente la lucha contra el terrorismo de grupos como Daesh, que están aprovechando la situación en Libia para extender su acción criminal.
Con los socios norteafricanos el ministro abordó la situación en Malí subrayando la necesidad de que la Coordinación de Movimientos del Norte del país se sume al acuerdo rubricado por las demás partes malienses y la mediación internacional el pasado 1 de marzo en Argel. Todos comparten la preocupación por los riesgos para la seguridad regional que supone la situación en Malí. La aceptación general del acuerdo de Argel se considera necesaria para poder hacer frente eficazmente a los retos para el desarrollo de la región del norte de Malí preservando la unidad y la integridad territorial del país.
El proceso de paz en Oriente Medio fue tratado con todos los interlocutores, coincidiendo todos en la necesidad de desarrollar vías para recuperar el horizonte político que preserve la solución de dos estados a través de una negociación que tenga en cuenta la aportación de la Iniciativa Árabe de Paz. España, en su condición de miembro no permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, está comprometida con contribuir a impulsar el proceso de paz y trabajar con el resto de los miembros del Consejo en caso de que se presenten iniciativas en este contexto.
La cuestión del Sahara Occidental fue tratada con distintos interlocutores en el contexto de la próxima renovación del mandato de MINURSO que se decidirá en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. El ministro reiteró la posición española a favor de una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable que permita la autodeterminación del pueblo del Sahara Occidental en el marco de los principios y propósitos de la Carta de Naciones Unidas.