Esta mañana, en la sede de Casa América, los seis Directores Generales de las Casas de Diplomacia Pública (Casa América, Árabe, África, Asia, Mediterráneo y Sefarad-Israel) han firmado un Protocolo General para crear un marco estable de colaboración entre todas ellas y fomentar la realización de actividades conjuntas.
Las seis Casas han venido demostrando que representan instrumentos de primer orden en el ámbito de la diplomacia pública, con la capacidad tanto de trasladar a la opinión pública de terceros países las prioridades de nuestro país en ámbitos clave como acercar a los ciudadanos españoles la realidad de otras regiones del mundo.
El objetivo de este acuerdo es precisamente reforzar a cada una de las Casas y a todas en su conjunto animando a que trabajen cada vez de forma más coordinada y compartiendo objetivos. Por ello, la realización de encuentros (digitales o presenciales), exposiciones, seminarios u otras iniciativas se hará cada vez más entre dos o más Casas, utilizando para ello el logo “Red de Casas”.
Además, la vertiente de comunicación, incluyendo la coherencia, entre las Casas se potencia al incluir el acuerdo una referencia al lanzamiento de un portal web, www.reddecasas.es, donde las agendas, contenidos y programación de las seis Casas pueden consultarse. Incluye, asimismo, una cuenta Twitter propia y vínculos a las seis instituciones citadas.
Las Casas son consorcios en los cuales participa la Administración General del Estado a través del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, así como la Comunidad Autónoma y Ayuntamientos correspondientes. Se han ido transformando, progresivamente, en un referente en determinadas materias, permitiendo realizar actividades en las que prima la excelencia y una especial cercanía con los ciudadanos.
La Estrategia de Acción Exterior aprobada por el Consejo de Ministros el pasado 5 de diciembre para su remisión a Cortes, cita entre sus prioridades principales cuatro, todas ellas muy vinculadas a la diplomacia pública: coherencia, eficacia y transparencia de la acción exterior, promover y proyectar nuestros valores e intereses, situar al ciudadano en el centro de la política exterior y, por último, proyectarnos globalmente como país avanzado. Esta iniciativa se enmarca en el espíritu de la citada Estrategia.