El Gobierno de España condena el uso de la fuerza para dispersar a los manifestantes en Jartum, que ha causado hoy un elevado número de muertos y heridos.
Las autoridades militares deben evitar una escalada de violencia. Las partes deben volver a las negociaciones para encontrar una solución política.
España respalda plenamente la posición y el papel de la Unión Africana en este sentido.