El Gobierno de España, ha decidido la expulsión de dos funcionarios diplomáticos de la Embajada de la Federación de Rusia en Madrid que deberán, en consecuencia, abandonar el territorio nacional.
Desde el principio, el Gobierno de España ha considerado que el atentado perpetrado en Salisbury mediante el empleo de un agente neurotóxico es un hecho de extrema gravedad que representa una seria amenaza a nuestra seguridad colectiva y al Derecho Internacional.
Esta decisión está, además, en consonancia con lo acordado por todos los Estados Miembros de la UE en el pasado Consejo Europeo de 23 de marzo.
El Gobierno de España desea reiterar, una vez más, su solidaridad con el Reino Unido así como con los afectados.