España lamenta que la resolución presentada hoy por los Estados Unidos en el Consejo de Seguridad y que contemplaba la imposición de un embargo de armas en Sudán del Sur no haya obtenido el apoyo necesario para ser adoptada.
Desde diciembre de 2013 Sudán del Sur se enfrenta a un conflicto armado con consecuencias devastadoras para la población civil. Pese a que en agosto de 2015 se alcanzó un acuerdo entre las fuerzas del gobierno y la oposición, la violencia se ha recrudecido en los últimos meses, a raíz de los incidentes violentos que tuvieron lugar en la capital, Juba, en julio de 2016.
En la actualidad Sudán del Sur se enfrenta a una crisis muy grave política, económica y humanitaria. Se calcula que existen más de seis millones de personas que necesitan ayuda humanitaria y que más de un millón y medio de personas han huido buscando refugio en otros países de la región. En su comparecencia el pasado 17 de noviembre ante el Consejo de Seguridad, el Asesor Especial del Secretario General de Naciones Unidas para la prevención del genocidio, Adama Dieng, alertó sobre la violencia generalizada contra civiles en el país, haciendo especial hincapié en la extensión de los casos de violencia sexual contra mujeres y niñas. El Asesor Especial hizo notar además el riesgo de que se desate una guerra étnica abierta en Sudán del Sur.
España, que el día 16 de diciembre votó a favor de la prolongación por un año de la Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Sudán del Sur (UNMISS), seguirá comprometida con la paz y con el respeto de los Derechos Humanos en Sudán del Sur, apoyando los esfuerzos de los países de la región, fundamentalmente a través de la Unión Africana y de IGAD, y en consonancia con las acciones y las políticas de la Unión Europea.