España ha recibido con dolor la noticia de un trágico suceso en una zona desértica de Níger cerca de la frontera con Argelia en el que han perdido la vida treinta y cuatro personas, entre ellas veinte menores de edad, quienes, según han informado las autoridades nigerinas, habrían muerto de sed, abandonadas por traficantes de seres humanos.
El gobierno expresa sus condolencias a los allegados de los fallecidos y a todo el pueblo de Níger y reitera su solidaridad y apoyo a las autoridades de Níger en su combate contra el tráfico de personas.