El gobierno de España ha expresado su condena por la agresión sufrida el pasado día 2 de febrero cerca de la ciudad francesa de Arles por un camión español que transportaba frutas y verduras con destino a Austria, provocando la íntegra destrucción de su cargamento.
Este hecho es motivo de preocupación para el gobierno de España, al suponer una flagrante violación del principio de la libre circulación de mercancías entre los Estados miembros, además de otros principios básicos en la Unión Europea, referidos a la propiedad y seguridad de los bienes y de las personas.
España ha instado a las autoridades francesas a que adopten todas las medidas que resulten oportunas con el fin de que se garantice con total seguridad la libre circulación de personas y mercancías, uno de los principios básicos de la Unión Europea.
España ha trasladado oficialmente su protesta a las autoridades francesas.