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COMUNICADO 102

Comunicado conjunto sobre Libia

13 d’abril de 2015
Los ministros de Asuntos Exteriores Fabius, Steinmeier, Gentiloni, García-Margallo, el secretario de Estado para Asuntos Exteriores y de la Commonwealth Hammond, y el secretario de Estado Kerry saludamos la reanudación del diálogo político libio bajo los auspicios del Representante Especial del Secretario General (RESG), Bernardino León, el 15 de abril en Marruecos, y la próxima reunión de los partidos políticos el 13 abril en Argelia. Instamos enérgicamente a todos los que participan en el diálogo a negociar de buena fe y a aprovechar esta oportunidad para llegar a acuerdos sobre la formación de un gobierno de unidad nacional y las medidas necesarias para un alto el fuego incondicional. Sólo a través del compromiso puede Libia avanzar hacia un futuro más seguro, estable y próspero.

Instamos a todas las partes a detener los enfrentamientos, y esperamos que los líderes de Libia apoyen plenamente a Bernardino León y participen en el diálogo político facilitado por la ONU. En particular, pedimos el cese inmediato de los ataques aéreos y de las ofensivas terrestres. Tales provocaciones socavan las conversaciones auspiciadas por la ONU y amenazan las posibilidades de reconciliación. Reiteramos que aquellos que amenacen la paz, estabilidad o seguridad de Libia, o pongan en peligro que la transición política culmine con éxito, podrán ser identificados por el comité de sanciones de Naciones Unidas. Ahora todos los grupos en Libia deben avanzar en un espíritu de compromiso. Retrasar el acuerdo político profundiza las divisiones en la sociedad libia y envalentona a aquellos que tratan de sacar provecho del presente conflicto.

La creciente amenaza del terrorismo en Libia es motivo de gran preocupación para la comunidad internacional. Los extremistas se valen de la ausencia de orden en su propio beneficio, causando más sufrimiento y derramamiento de sangre, dentro y fuera de Libia. Instamos a las partes del diálogo auspiciado por la ONU a que formen un frente unido tanto para hacer frente a los terroristas como para abordar la raíz profunda del problema de una manera coherente, que incluya el ofrecimiento al pueblo libio de una visión pacífica, estable y próspera de Libia, y la prestación de los servicios esenciales. La comunidad internacional está dispuesta a apoyar plenamente a un gobierno de unidad para que haga frente a los desafíos de Libia.