España se felicita por el merecido reconocimiento de Sebastián de Romero Radigales, cónsul general de España en Atenas durante la Segunda Guerra Mundial, como Justo entre las Naciones.
Este reconocimiento, que parte de la labor del cónsul en defensa de los perseguidos, que le llevó a salvar al menos 600 judíos sefardíes, supone para la memoria y familia de Sebastián de Romero Radigales un gesto de enorme valor simbólico. Tras muchos años se reconoce así la valentía y dedicación del diplomático.
La labor de diplomáticos españoles en defensa de la población judía, especialmente sefardí, durante el conflicto que asoló Europa entre 1939 y 1945, debe ser para todos los españoles un motivo de enorme orgullo. Por ello, el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación agradece sinceramente a la institución dedicada a la memoria del Holocausto, Yad Vashem, este reconocimiento al sentido de justicia y humanidad que inspiró a este funcionario español, así como a muchos otros, durante la Segunda Guerra Mundial.
El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, junto con el Centro Sefarad-Israel, organizará próximamente un acto de homenaje a Sebastián de Romero Radigales por su reconocimiento como Justo entre las Naciones.