España manifiesta su preocupación por el clima de violencia que prevalece en Guinea-Bissau, país aquejado de importantes problemas de seguridad, calidad institucional, y desarrollo.
El Gobierno de España condena los ataques sufridos por la embajada de Nigeria en Guinea-Bissau y por ciudadanos nigerianos residentes en el país.
España espera que, con el apoyo de la comunidad internacional, Guinea-Bissau pueda hacer frente con éxito a sus numerosos retos, mejorando así su nivel de gobernanza, la calidad de vida de su población, y la estabilidad de sus instituciones. Así, España anima a las Naciones Unidas, la Unión Africana, la Comunidad Económica de Estados de África Occidental, y la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa, a persistir en sus esfuerzos por que se celebren elecciones democráticas que den paso a un sistema político justo y representativo.