El Gobierno de España está siguiendo con preocupación la escalada de la tensión que se viene registrando en Egipto en las últimas horas y, en especial, los graves disturbios que se han cobrado ya varias vidas.
Egipto es una nación amiga que ha contado, desde el inicio de su transición, con la solidaridad y el apoyo de España en sus legítimas aspiraciones democráticas. Animamos, por ello, al gobierno egipcio y a las principales fuerzas políticas y sociales a restablecer sin demora un clima de concordia que supere el actual escenario de confrontación y permita la formación de los grandes acuerdos nacionales que toda transición necesita.