España lamenta profundamente la situación de catástrofe natural que está atravesando la provincia de Alberta, donde graves inundaciones han causado ya varias víctimas mortales, importantes daños físicos y numerosos desplazados.
En nombre del pueblo español, el Gobierno envía sus condolencias a los familiares y allegados de las víctimas, así como a las autoridades canadienses, y confía en la pronta vuelta a la normalidad para todos los afectados.