A medida que Egipto avanza en su transición a la democracia, resulta esencial que las diferentes organizaciones y movimientos que conforman la sociedad civil sean capaces de desempeñar libremente su indispensable papel dentro de una sociedad plural y democrática.
En este sentido, España observa con creciente preocupación cómo las investigaciones relativas a organizaciones de la sociedad civil que reciben financiación del exterior en Egipto están derivando en procesos penales contra personas e instituciones cuyo compromiso con la democracia está fuera de toda duda. Por ello, y desde el máximo respeto a la soberanía e independencia del poder judicial en Egipto, España insta a las autoridades egipcias a que velen porque dichas investigaciones se lleven a cabo con todos los derechos y garantías procesales.
Egipto se encuentra en un momento crucial de su transición, que España ha venido alentando y apoyando en todo momento, por lo que debe extremarse el cuidado a la hora de asegurar y garantizar el respeto de los derechos y libertades públicas fundamentales, preservando el ejercicio de la libertad de asociación mediante la adopción de una Ley de Asociaciones y de Fundaciones acorde con los estándares democráticos que constituyen aspiración fundamental de la transición egipcia.