El Gobierno de España condena enérgicamente el violento e injustificado ataque a un miembro del ejército británico que ha tenido lugar en la localidad inglesa de Woolwich, al sureste de Londres, y que ha causado su inmediato fallecimiento.
España desea expresar su cercanía al Gobierno, al pueblo británico y, en particular, a los familiares y compañeros del fallecido.