La OTAN es una organización basada en unos valores comunes de defensa de la democracia, de los derechos humanos y del imperio de la ley, que ha sabido adaptarse a lo largo de sus 65 años de existencia al cambiante contexto estratégico en Europa y en el área euro-atlántica. Se ha dotado de nuevos miembros, pasando de 12 en 1949 a 28 en la actualidad; de marcos de cooperación con socios de creciente importancia (este año celebran su XX y X aniversario respectivamente el Diálogo Mediterráneo y la Iniciativa de Cooperación de Estambul); y de nuevas capacidades, como la NRF (“NATO Response Force”).
La Alianza sigue ejerciendo hoy su tarea fundamental de defensa colectiva del territorio y la población de los aliados frente a cualquier agresión, de conformidad con el Artículo 5 del Tratado. Al mismo tiempo, también ha asumido nuevas misiones y responsabilidades para proyectar estabilidad más allá de la zona geográfica a la que tradicionalmente se había limitado. Las operaciones en los Balcanes (KFOR), en Afganistán (FIAS), en el Mediterráneo (operación Active Endeavour), en el Indico (operación contra la piratería Ocean Shield), el apoyo a la Unión Africana (Darfur) o la Misión de Entrenamiento en Irak, son buena prueba de ello.
Además, para superar las consecuencias y divisiones de la Guerra Fría y restablecer la confianza mutua, la OTAN ha desarrollado una activa política de partenariados diversos como el Euroatlántico (Consejo de Partenariado Euro-Atlántico, CPEA), con Rusia (Consejo OTAN-Rusia, COR), las Comisiones con Ucrania y Georgia, y los mencionados Diálogo Mediterráneo e Iniciativa de Cooperación de Estambul (ICI).
España ingresó en la Alianza en 1982 y es, en la actualidad, un miembro activo y destacado de la OTAN, siendo el 5º país aliado mayor contribuyente de tropas a operaciones lideradas por la Alianza, y el 6º contribuyente financiero neto.