A continuación, la intervención completa de España:
Sr Presidente,
España suscribe y apoya la declaración realizada por el Delegado de la Unión Europea en nombre de la Unión y de sus estados miembros.
Sr Presidente,
La Asamblea General está reunida porque el Consejo de Seguridad se ha visto bloqueado por el veto de la Federación Rusa para cumplir las tareas de mantenimiento de la paz y arreglo pacífico de controversias que le encomienda la Carta. Agradecemos a los miembros del Consejo de Seguridad que han hecho posible esta sesión especial. Y corresponde ahora a todos los estados miembros defender la paz, defender la Carta y defender Naciones Unidas.
Al ejercer su veto, Rusia ha explicado que lo hace para mantener el equilibrio de intereses de los miembros permanentes del Consejo. ¿Es más importante ese “equilibrio de intereses”, interpretado por uno solo de los miembros permanentes que los principios y valores de la carta? ¿Son todos los estados miembros de NNUU igualmente soberanos o hay algunos más iguales que otros, con derecho a imponer unilateralmente su interpretación de la Carta?
España deplora la utilización del veto por parte de Rusia que ha impedido que saliera adelante la resolución co-patrocinada por 82 estados miembros, entre ellos España. El veto es anacrónico y debe desaparecer. La defensa de un orden internacional basado en el derecho Internacional y los principios y valores de la Carta no puede quedar condicionado al ejercicio del veto.
La resolución que esta Asamblea General debate y que España co-patrocina tiene como objetivo la independencia y soberanía de Ucrania, invadida por la Federación Rusa con la colaboración de Bielorrusia; la defensa de la paz y del arreglo pacífico y diplomático de las controversias; pero también la razón de ser de nuestra organización multilateral, Naciones Unidas.
Sr. Presidente,
España condena inequívocamente la invasión rusa de Ucrania. Reconocemos la soberanía, la independencia y la integridad territorial de Ucrania en sus fronteras reconocidas internacionalmente. Y expresamos nuestra admiración por quienes se movilizan contra esta guerra en la Federación Rusa.
Han pasado las horas y los días desde el ataque de la Federación Rusa contra Ucrania. Pero Ucrania resiste y sigue resistiendo ante la admiración del mundo, consciente de la desigualdad en esta lucha. Cada minuto que lo hace se desvanecen en el aire las justificaciones de plomo de los atacantes. ¿Cómo se puede negar en nombre de un Imperio derrocado por los propios ciudadanos rusos el derecho a la independencia de Ucrania, al tiempo que se la agrede en nombre de la independencia de las regiones del Donbás? ¿Cómo se pueden alegar intereses de seguridad unilaterales declarando el estado de alarma de las fuerzas tácticas nucleares, que es la mayor amenaza imaginable contra la seguridad colectiva?
Como si no fueran suficientes todas estas razones para votar a favor de la resolución que se presenta ante la Asamblea General, ¿se imagina alguien qué esperanza quedaría para un cese el fuego y la vía diplomática si esta resolución no obtuviera una mayoría abrumadora? ¿Cree alguien de verdad que continuarán los contactos sin condiciones entre los representantes de Ucrania y la Federación Rusa en Gomel? ¿Que será posible situar bajo el amparo de la Carta y de Naciones Unidas futuras negociaciones sobre un sistema de seguridad colectiva y el desarme?
Es más, la acción humanitaria, para ayudar sin condiciones a todas las víctimas de esta guerra, ¿qué sustento moral tendría, cómo se financiaría y protegería? ¿Qué apoyo tendría el ofrecimiento de los buenos oficios imprescindibles del Secretario General Guterres?
Sr Presidente, Estimados colegas,
Basta de guerra. Hacemos un llamamiento urgente al alto el fuego inmediato y a la retirada de las tropas rusas de Ucrania. Hay que recuperar la vía diplomática que estaba abierta hasta el Consejo de Seguridad del pasado 23 de febrero. Los contactos entre Ucrania y la Federación Rusa deben conducir a una negociación diplomática que, con los buenos oficios del Secretario General Guterres, conduzca al fin del conflicto y a una paz duradera.
La Resolución que se pondrá a votación en esta Asamblea General, con todas sus limitaciones y virtudes, se ha convertido en el símbolo de esperanza de un futuro basado en el multilateralismo, en la igualdad soberana de los Estados, en el arreglo pacífico de controversias y en la paz. Se ha convertido en un testimonio concreto de la Carta de Naciones Unidas. Un futuro que nos merecemos. Votemos todos a favor de la resolución.