Creado en 1954 en Ginebra y actualmente con 22 estados miembros, el
CERN (Centro Europeo para la Investigación Nuclear o Laboratorio Europeo de Física de Partículas Elementales) es en la actualidad el laboratorio de investigación básica más importante del mundo, con laboratorios y otras instalaciones que ocupan una superficie de aproximadamente 600 hectáreas en la región fronteriza franco-suiza próxima a Ginebra.
El CERN consiste fundamentalmente en un conjunto interconectado de aceleradores de partículas cuyo primer elemento, el Sincro-Ciclotrón de protones de 600 MW (SC o Synchro-Cyclotron), se construyó a mediados de 1955 y cuyo último eslabón, hasta la fecha, es el Large Hadron Collider o Gran Colisionador de Hadrones (
LHC), que entró en funcionamiento a finales del año 2008 y en el que se llevan a cabo 4 grandes proyectos experimentales:
La ejecución de estos proyectos ha requerido desarrollar múltiples tecnologías (superconductividad, criogenia, alto vacío, imanes, nuevos materiales, electrónica de potencia, ingeniería civil, microelectrónica, computación, telecomunicaciones, teleproceso, mecánica de precisión, instrumentación, etc., etc.) de aplicación directa en otros campos de la ciencia e incuestionable impacto en la sociedad.
A su vez, la intensa luminosidad y uso de energía implicados en los proyectos de investigación mencionados plantean complicaciones adicionales tanto en el funcionamiento de los detectores como en los procesos de adquisición, selección, síntesis y procesamiento de datos.
El extraordinario rendimiento del LHC, muy superior al previsto inicialmente, permitió confirmar el 4 de julio de 2012 la existencia del bosón de Higgs gracias a los experimentos realizados por los detectores ATLAS y CMS, un hito histórico para la comunidad científica del CERN y la física de partículas que confirmó las predicciones enunciadas por los físicos Peter Higgs y François Eggert.
El CERN ha tenido además un papel protagonista en el desarrollo de tecnologías en principio no afines a la naturaleza de su propia investigación, como la invención de Tim Berners-Lee del popular sistema de distribución World Wide Web (WWW), que ha revolucionado el acceso y transmisión de información alojada en lugares geográficamente dispersos con el consiguiente impacto sociológico.
España ingresó en el CERN el 1 de enero de 1961 y lo abandonó 8 años más tarde alegando razones financieras hasta su retorno en 1983, que marcó el comienzo de una notable etapa investigadora en física de altas energías para España vigente en la actualidad.
Hablamos de ciencia. Pero hablamos también de una organización internacional modélica, constituida por veinte estados miembros, entre ellos España, lo que nos llena de orgullo. En las instalaciones del CERN se han llevado a cabo algunas de las investigaciones y descubrimientos más interesantes de los últimos decenios, cuyas consecuencias son de alto valor social, pues su finalidad última es el conocimiento y, en definitiva, mejorar la calidad de vida de los seres humanos.
La Misión Permanente de España en Ginebra contribuye a la definición de las políticas del Centro mediante su presencia en el
Consejo del CERN, presidido por la alemana
Ursula Bassler. Es el órgano que elige al Director General, ocupado por la italiana
Fabiola Gianotti desde principios de 2016.
Responsable de esta representación a cargo de este organismo
Dña. Pilar Masegosa Manresa
Consejera Diplomática (Asuntos de
Desarme y CERN)