El Embajador Delegado ante la Conferencia de Desarme ha señalado las graves consecuencias que tienen los restos explosivos en zonas urbanas y la necesidad de procurar asistencia humanitaria y la recuperación de sus espacios de convivencia. También ha destacado la importancia de que los Estados parte aporten regularmente sus informes de aplicación, cuya información contribuye a generar confianza entre las partes y facilita la cooperación internacional.
Además de referirse a las acciones del Centro internacional de desminado humanitario de Hoyo de Manzanares, ha indicado que allí donde están desplegadas Fuerzas Armadas españolas en operaciones de paz, asisten a otras Altas Partes Contratantes y no Contratantes en el presente Protocolo, tanto en el aspecto de la señalización y la limpieza, remoción o destrucción de los restos explosivos de guerra en la zona de despliegue, como de registro, conservación y transmisión de la información. Así se ha realizado ya en Afganistán, Bosnia-Herzegovina, República Democrática del Congo, Iraq, Líbano, Mali y Pakistán y en el territorio de Kosovo. Igualmente España ha colaborado en la financiación con UNMAS de actividades de desminado al este de la Berma (Sahara) y en Sirte (Libia) y somos contribuyentes activos a la Iniciativa Global para Colombia con el objetivo de que este país esté libre de minas en 2021.