El día 5 de octubre tuvo lugar la celebración de la entrega del Premio Nansen, premio que ACNUR otorga a aquellas personas que han realizado un destacado trabajo ayudando a los refugiados. El premio consiste en una medalla conmemorativa y 100.000 $, dinero que contribuye a mejorar los proyectos que están realizando los ganadores.
Este año la ganadora ha sido Aqueela Asifi, una refugiada afgana que vive en un campo de refugiados en Paquistán. Los refugiados afganos llevan viviendo en Paquistán más de 35 años, siendo más de la mitad de ellos niños. De aquí la tremenda importancia que tiene otorgar una educación a estos niños.
La Sra. Asifi es una profesora que desde hace 23 años lucha por proporcionar una educación a la niñas afganas refugiadas en Paquistán. Durante la ceremonia de los premios, la premiada relató el gran esfuerzo que le supuso conseguir que los ancianos de la aldea la autorizaran para dar clases a las niñas, ya que no se consideraba que éstas tuviesen que recibir ningún tipo de educación. Una vez que se lo permitieron, contó, como anécdota, que se encontró con un nuevo obstáculo: en su lengua no hay una palabra para decir “profesora”. No obstante, los esfuerzos de la Sra. Asifi dieron sus frutos, consiguió recibir fondos del gobierno de Paquistán, lo cual la permitió contratar a más profesoras y continuar expandiendo su escuela. Hoy, la escuela se sitúa en un edificio permanente, y no en tiendas de campaña, e incluye también a niñas paquistanís.