La 21ª sesión del diálogo interactivo para el Examen Periódico Universal (EPU) tuvo lugar entre el 19 y el 30 de enero, siendo el primero de los tres que tienen lugar cada año (mayo y noviembre). El EPU tiene por objeto analizar públicamente la situación de los derechos humanos en 14 Estados, según un calendario prefijado, de forma que cada cuatro años y medio aproximadamente, todos y cada uno de los 193 Estados Miembros de las Naciones Unidas se someten a este mecanismo.
Este ejercicio comienza con la presentación de un informe por parte del Estado, otro por parte de la sociedad civil y un tercero por parte de la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos.
Está concebido como un ejercicio de “igual a igual”, esto es, de Estado a Estado, mediante la realización de “recomendaciones” tendentes a realizar una observación pública sobre una cuestión, general o específica, de derechos humanos.
Concluido el diálogo, los estados examinados tendrán que pronunciarse sobre recomendaciones recibidas, pudiendo el Estado “aceptarlas”, “rechazarlas” o considerar que “ya están siendo objeto de puesta en práctica”. Este pronunciamiento deberá realizarse antes de la siguiente sesión ordinaria del Consejo de Derechos Humanos, que será durante la cual se aprobará el informe final sobre el examen del país.
Los países a examen en esta sesión han sido: Kirguistán, Kiribati, Guinea, República Democrática de Laos, España, Lesoto, Kenia, Armenia, Guinea Bissau, Suecia, Granada, Turquía, Guyana y Kuwait.
España participó de manera activa en este examen, además de por el hecho de ser examinada (ver artículo en esta misma página web), por el hecho de intervenir en el examen de los restantes 13 países, otorgando especial atención a las prioridades de nuestra agenda en materia de derechos humanos, esto es: lucha contra la discriminación por razón de género, el derecho humano al acceso al agua potable y al saneamiento, los derechos de las personas con discapacidad, lucha contra la pena de muerte, empresas y derechos humanos y la defensa de los defensores de derechos humanos.