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Discurso Despedida Embajador Hevia ante el Consejo Permanente

24 de mayo de 2017
DISCURSO DESPEDIDA (24 MAYO 2017)
Gracias Sr. Presidente
Gracias a todos por sus generosos comentarios. Y gracias también por permitirme trasladarles unas breves observaciones sobre mi inolvidable experiencia de 5 años como Embajador de España ante la OEA. Lo hago con humildad y modestia, sin pretender dar ninguna lección sino deseando contribuir al fortalecimiento de la Organización, que vive hoy un momento especialmente importante de su rica historia.
1. Para los que creemos en el multilateralismo, la OEA es una de las grandes Organizaciones de nuestros días. A partir de la segunda mitad del siglo XX las Organizaciones Internacionales se han consolidado como protagonistas principales del proceso de institucionalización de la sociedad internacional. Las grandes OOII de nuestros días suponen para el Derecho Internacional un cauce de positividad y de transformación; a través de su acción, asistimos a un inmenso proceso de cambio en el alcance de las funciones y fines del Orden internacional. (Dicotomía entre el Derecho Internacional Clásico basado en la fuerza y en el principio de soberanía y no injerencia, y el Derecho Internacional Contemporáneo basado en el principio de la coexistencia y la cooperación, se inclina a favor de este último gracias a la acción de las OOII)
 2. La OEA está hoy más viva que nunca. Sé que en esto muchos discrepan conmigo. ¿Acaso prefieren el pasado cuando se hicieron cosas que con la perspectiva actual, no fueron correctas ni justas? ¿El pasado cuando había un notable desequilibrio entre los Estados miembros y faltaban muchos países que hoy se sientan en esta Mesa? ¿Un pasado lleno de silencios ante situaciones que pedían a gritos tomas de postura en defensa de la democracia y de la libertad? La OEA hoy ha recuperado notable peso político y está presente en las crisis de la región. No las rehúye sino que trata de implicarse en ellas y hacer una contribución positiva para la solución de las mismas.
Algunos datos importantes: gustará o no gustará pero en muchas crisis la gente se preguntaba “¿dónde está la OEA?, ¿para qué sirve?”. Hoy pueden apoyar o criticar su actuación, pero no se puede decir que no se oye su voz ni que esté ausente de las situaciones políticamente relevantes. Otro buen ejemplo sería el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, a veces incómodo para los Gobiernos pero sin duda esperanzador y beneficioso para cientos de ciudadanos de la región; o las diferentes Misiones (Colombia, Nicaragua, Honduras) o el trabajo en materia de Observación electoral, en el terreno jurídico o en el del fortalecimiento de la democracia a través de numerosos programas.
3. Por el contrario, sí reconozco que la OEA vive un momento de debilidad presupuestaria, lo cual repercute en la moral de los funcionarios y consultores que en ella trabajan. Y lo digo una vez más: la crisis no se resolverá sin revisar al alza las cuotas de los Estados miembros. Si quieren ustedes una Organización fuerte deberán demostrarlo con hechos y aumentar la cuantía de sus contribuciones obligatorias. Sin ello continuarán reduciendo personal, cerrando departamentos y aumentando la desmoralización del personal humano que trabaja en la Organización.
4. Concluyo con una referencia a mi país. España se siente orgullosa y agradecida por el papel que se le permite jugar en esta Organización. Como dijo el Rey Felipe VI España es una nación americana -del Norte, del Sur y del Caribe- y nada de lo que sucede en la región nos es ajeno. Prueba de nuestro compromiso con la región es el Fondo español creado hace ya casi 2 décadas, gracias al cual tenemos el privilegio de colaborar en la ejecución de numerosas iniciativas de la OEA, a veces poco conocidas por la ciudadanía, así como de trabajar codo con codo con el competente y sacrificado personal humano de la Organización.
5. Gracias al SG y a toda la cúpula de la OEA. Gracias a todos los funcionarios y trabajadores. Y gracias a todos vosotros, queridos colegas, por acoger a mi país como uno más de la gran familia americana.