SE RECOMIENDA VIAJAR CON PRECAUCIÓN.
Se sugiere leer con atención el resto de estas recomendaciones de viaje.
Nueva Zelanda tiene sus fronteras abiertas a los visitantes españoles para estancias de menos de 90 días. No se requiere prueba de vacunación para entrar en el país. Deben cumplirse los requisitos migratorios que se pueden consultar en la sección “documentación y visados". Los titulares de visados pueden tener algún requisito especial, que conviene consulten en la web indicada. Se recomienda la lectura de los detalles concretos en la siguiente página web.
El atentado terrorista en Christchurch del 15 de marzo de 2019 fue un episodio aislado, pero las autoridades locales mantienen todavía el nivel de alerta en "medio" establecido el 17 de abril de 2019. Las autoridades mantienen mayor presencia policial en las calles y en ocasiones hay controles adicionales de seguridad en los aeropuertos. Se recomienda atender en todo momento las indicaciones de las autoridades y se insiste en la importancia de inscribirse en el Registro de viajeros y seguir las indicaciones que la Embajada pueda enviar en caso de emergencia a través, prioritariamente, de la cuenta twitter de esta Embajada.
El estado de la red viaria y su señalización, la conducción por la izquierda y las frecuentes alertas meteorológicas desaconsejan los viajes en coche para aquellas personas que no estén familiarizadas con el país, sus carreteras y la forma de conducir. Son frecuentes las inundaciones, los desprendimientos, los cortes y las obras y los accidentes, en ocasiones fatales. Especialmente en la Isla Sur, pero también en la Norte, hay que extremar las precauciones en los desplazamientos por carretera en situaciones de mal tiempo. Si a pesar de todo el viajero tiene la intención de conducir en el país, se aconseja que tramite en España un permiso de conducir internacional. También han aumentado notablemente los robos de coches alquilados por turistas y de sus pertenencias, incluida la documentación. En el caso de alquilar un vehículo, no es aconsejable dejar nunca la documentación ni ninguna pertenencia en su interior.
La delincuencia ha aumentado notablemente tras la pandemia, especialmente en las grandes ciudades como Auckland, Christchurch o Wellington. Se aconseja extremar la precaución especialmente en las zonas de ambiente nocturno. Son frecuentes los robos de vehículos de alquiler, especialmente en el área de Hamiltón y, en general, en el norte de la Isla Norte.
En gran parte de Nueva Zelanda el riesgo de terremotos, temporales y lluvias torrenciales catastróficas, erupciones volcánicas y tsunamis es constante y al tratarse de una eventualidad especialmente imprevisible, se recomienda tomar precauciones al respecto (ver “Desastres naturales").
Con el argumento de proteger su ecosistema, Nueva Zelanda mantiene una política de control aduanero extremadamente estricta. Está absolutamente prohibido el ingreso de frutas, verduras y alimentos frescos, miel, embutidos y productos animales en general. Los medicamentos también están restringidos. El material deportivo, calzado y cualquier objeto que pudiera haber estado en contacto con vegetación o con un ecosistema extraño y que no esté limpio y sin resto alguno de barro, tierra o cualquier resto puede ser destruido en frontera a costa del turista. El incumplimiento de las normas es sancionado con dureza. Se recomienda leer con atención las normas al respecto y se insta a seguirlas escrupulosamente en todo momento, especialmente en la llegada al país, en el siguiente enlace.
De viajar con medicamentos en el equipaje o cualquier sustancia que pueda ser considerada un estupefaciente, se aconseja declararlo en aduana y justificar la necesidad de su consumo con un certificado médico. Todo el equipaje se escanea al entrar al país y lo mismo ocurre con la paquetería que se envía por correo o mensajería. Los medicamentos enviados por estos últimos procedimientos son aprehendidos y el destinatario sancionado.
La ley de Aduanas (Customs and Excise Act 2018) incluye además la posibilidad de que los servicios de aduana puedan exigir a los viajeros que faciliten las contraseñas de sus ordenadores personales y otros equipos electrónicos, en el caso de que sea necesario para la prevención o persecución de un delito. El negarse a facilitar dicha información puede suponer la imposición de multas de hasta 5.000 dólares neozelandeses. La ley puede consultarse en el siguiente link.
La declaración de viaje previa que todo viajero debe realizar antes de iniciar viaje a Nueva Zelanda sustituye actualmente al formulario impreso que los viajeros tenían que presentar a su llegada al país. Se recomienda leer con atención las preguntas y responderlas con precisión.