Este año se ha vuelto a celebrar el aniversario del levantamiento de Varsovia, el 1 de agosto de 1944. El año pasado no hubo actos públicos por la pandemia.
El acto principal, de los muchos que tienen lugar el 1 de agosto y la víspera, ha sido la misa seguida del llamamiento a los héroes y la ofrenda floral que tuvo lugar el sábado 31. El arzobispo castrense, que presidió la Eucaristía, hizo en su homilía u llamamiento a la reconciliación y al destierro del odio. En su discurso posterior, el Presidente Duda expresó el reconocimiento de la nación a los héroes de 1944, hijos de los héroes de la guerra polaco-bolchevique (1919-21) e inspiradores de los sindicalistas que desde 1980 hicieron frente al régimen comunista y fueron los artífices de la caída del Telón de Acero. El Alcalde Rafal Trzaskowski habló de los valores de la amistad y de la camaradería como componentes fundamentales del espíritu que unió a los insurgentes.
Asistieron al acto, el PM Morawiecki, la Presidenta del Sejm, que los dos días anteriores había encabezado la delegación polaca al VII Foro parlamentario hispano-polaco en Wroclaw y el Ministro Presidente de Renania-Westfalia, Sr. Armin Laschet, y otras autoridades y personalidades.
El Embajador Sanabria, que asistió a la misa, depositó una corona de flores frente al monumento a los caídos y firmó el libro abierto al efecto.