España condena enérgicamente el ataque perpetrado ayer contra un vehículo de la Organización Mundial de la Salud destinado a la lucha contra el COVID-19 en el estado de Rakhine, Myanmar (Birmania) y que ha causado la muerte de un empleado de la OMS y heridas graves a un funcionario birmano.
El Gobierno de España traslada sus condolencias a los familiares y compañeros del fallecido y sus deseos del más pronto y completo restablecimiento al herido.
España reafirma su solidaridad y apoyo a la OMS cuya labor, particularmente en estos momentos, es esencial para acompañar los esfuerzos nacionales en la lucha contra la pandemia generada por el COVID-19. Acontecimientos como este demuestran la importancia de que todas las partes en conflicto, en todo el mundo, se adhieran al alto el fuego global solicitado por el Secretario General de Naciones Unidas.
España recuerda, en línea con la Resolución 2286 (2016) del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, la obligación prevista por el Derecho Internacional Humanitario de respetar y proteger a todo el personal sanitario y el personal humanitario dedicado exclusivamente a misiones médicas, lo que incluye sus medios de transporte y equipo, los hospitales y otros establecimientos sanitarios. España reitera que la Comunidad Internacional debe seguir haciendo esfuerzos para lograr el desarrollo y cumplimiento efectivo de esta Resolución, incluida la adecuada atención a las víctimas y la investigación de estos ataques.