El Gobierno de España condena enérgicamente la terrible masacre de al menos 135 personas, todas ellas de etnia peul, ocurrida en la madrugada del pasado sábado, en los poblados de Ogossagou y Welingara, en el centro de Mali.
El Gobierno español desea enviar al mismo tiempo sus más sinceras condolencias a los familiares y allegados de las víctimas, así como el deseo de una pronta recuperación de los heridos.
España anima a las autoridades malienses a realizar una exhaustiva investigación de este ataque con el fin de esclarecer las causas e identificar a los culpables, para que sean llevados ante los tribunales de justicia. Asimismo, España apoya los esfuerzos del Gobierno de Mali en favor de la seguridad y la protección de las poblaciones del centro del país, para recuperar la paz y la estabilidad.