El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación inauguró ayer la III Conferencia sobre Escuelas Seguras en Palma de Mallorca, que ha sido clausurada hoy por S.M La Reina. En la Conferencia también han participado la Presidenta de Illes Balears, la ministra de Defensa, la directora de la Agencia Española de Cooperación al Desarrollo, la alta comisionada para la Agenda 2030 y el director general de las Naciones Unidas y Derechos Humanos. Así, nuestro país sitúa la Diplomacia Humanitaria como uno de los ejes de su acción exterior.
Más de 87 delegaciones de diferentes países de todo el mundo han acudido a esta Conferencia para concentrar sus esfuerzos y avanzar en temas fundamentales de esta agenda: el impacto de género en los ataques a la educación y el uso militar de las instalaciones educativas; los mecanismos de monitoreo y seguimiento de ataques que mejoren la rendición de cuentas y la atribución de responsabilidad; y la implementación práctica de las Directrices sobre Escuelas Seguras.
Durante la Conferencia se han producido grandes avances, muchos de ellos de naturaleza concreta, destaca:
• Guatemala, Nicaragua y Gambia han anunciado su voluntad de sumarse a los 87 países endosantes de la Declaración sobre Escuelas Seguras. Hoy, 90 países trabajan para que la educación, los profesores y estudiantes dejen de ser objetivos militares #NotATarget.
• Se ha insistido en la relación con la Agenda de Mujeres, Paz y Seguridad, pero también con la Agenda 2030 y la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Es necesario generar sinergias entre estas distintas agendas para poder avanzar.
• Noruega ha anunciado la creación de una Red de Puntos Focales para fortalecer la cooperación de los Estados.
• Durante su intervención, el ministro Josep Borrell anunció la puesta en marcha de un programa de cooperación técnica y formación que se centrará en la aplicación de las Directrices y su integración en los marcos normativos y operativos. Varios países han anunciado el diseño de Planes Nacionales.
• Además, la Conferencia ha puesto la Agenda de Niños y conflictos y de la educación en emergencia en lo más alto de la Agenda internacional, como una de las principales prioridades políticas de todos los países, y ha permitido un intercambio fructífero de buenas prácticas entre los Estados.