Tras llevar a cabo un proceso de comercialización exitoso en el mercado chino, Seat se plantea la posibilidad de fabricar en el país con el objetivo de alcanzar todavía mejores resultados.
Según el presidente de la compañía, Jürgen Stackmann, esta estrategia se basa en que Seat encaja en el mercado chino y como marca joven tiene en este país un cliente también muy joven. Sin embargo, debido a los elevados aranceles a los coches de importación, este modelo no funcionará comercialmente de forma aislada. Para garantizar el éxito, el proceso de fabricación tiene que ser local y disponer de una cartera que encaje, un mercado y un plan.
Se trata de una decisión en fase de análisis, pero cuya aplicación podría mejorar visiblemente los resultados de la firma. En 2013 Seat creció un 10.6% alcanzando una venta de 355.004 automóviles, en un mercado europeo que bajó 1.8%.