España pide al Gobierno de Sri Lanka que mantenga la moratoria en la pena de muerte que está vigente desde hace más de cuarenta años y que abandone el propósito de volver a ejecutar a personas.
El Gobierno de España comparte con Sri Lanka la preocupación por la seguridad de sus ciudadanos y por el combate contra el crimen y la delincuencia, especialmente en manifestaciones tan odiosas como el terrorismo.
Sin embargo, es un hecho ampliamente demostrado que los países en los que la pena de muerte sigue vigente no son más seguros ni sufren menos crímenes que aquéllos en los que se ha abolido. La pena de muerte sólo añade sufrimiento al dolor causado por los criminales y, lejos de contribuir a terminar con el terrorismo, puede incluso favorecerlo.
Por ello, el Gobierno de España pide a Sri Lanka que mantenga su compromiso de más de cuatro décadas con el derecho a la vida y a la dignidad humana.