El embajador español y la política laborista hablaron de la seguridad en Europa, en especial de la guerra en Ucrania y de la necesidad de que los aliados mantengan su apoyo a Kiev.
Asimismo, abordaron la cooperación entre las industrias de defensa española y británica, destacando el concurso que ganó Navantia el año pasado para fabricar tres buques logísticos para la Armada británica, o el gran trabajo de España y el Reino Unido (con Alemania e Italia) en el proyecto del Eurofighter.
El embajador español alabó el sistema de contratación de defensa británico por su trasparencia, y mostró la disposición de las empresas españolas a participar en este mercado.